“He descubierto que los límites no existen para nuestro cuerpo. De él solamente dependerán la velocidad y la fuerza, pero los límites reales, los que nos conducirán al abandono o a seguir luchando, los que nos permitirán alcanzar nuestros sueños, no dependen de nuestro cuerpo, sino de nuestra mente, de nuestra motivación, de las ganas de hacer realidad los sueños”

viernes, 28 de marzo de 2014

Todo en casa sabe mejor

Llevaba esperando desde el 01/12/2013 esta prueba, ese día fue cuándo navegando en la red me enteré de que se iba a hacer una Maratón por la Via Verde de Arganda, no me lo pensé ni un segundo y ese mismo día me inscribí, no lo sé seguro, pero tengo la impresión de que hice "pole" en las inscripciones.

Tenía muchas ganas de volver a enfrentarme a la "distancia reina" después del repaso que me dio en Cobeña. Llevaba varias semanas entrenando muy bien, haciendo muchos kms y a ritmos muy buenos (dentro de lo que es mi velocidad), así que todo apuntaba que me saldría una buena carrera, pero lo bueno/malo del Maratón, es que nunca tienes la certeza absoluta de que te va a salir una buena carrera, hay tantos factores que hacen qué, aunque hayas entrenado para bajar de 3 horas, no llegues a terminarla o la hagas en 5 horas; lo que nunca se da es el caso contrario (eso si que es 100% seguro y no falla), si entrenas para 5 horas, NUNCA la haras en 3 horas...a nos ser que la hagas en bici.

La semana de la carrera me la tomé con tranquilidad, quería llegar descansado, salí a correr Lunes y Jueves a ritmos tranquilos, con lo que el Domingo llegaba totalmente descansado. 

El Viernes por la tarde fue e recoger el dorsal a Ven y Corre, y me enteré que no ibamos a ser muchos, en total aprox 200 personas entre todas las distancias (21,30 y 42), de las que aproximadamente 50 haríamos la maratón. Al principio me dio un poco de rabia, pero el día de la carrera comprobé que había sido mucho mejor.

La Maratón empezaba en Carabaña y terminaba en Arganda, todo por la via verde. El recorrido me lo sé de memoria, es un viejo conocido, en bici lo hice prácticamente durante 6 meses todos los Viernes del 2012 (preparando el IM Frankfurt), y el año pasado lo hice entero corriendo para preparar los 101 kms de Ronda. Mi intención era bajar de 4 horas, quería disfrutar de la carrera, al final la cosa se dio mucho mejor de lo que pensaba.

Sobre las 8:15 estaba en Carabaña (quedé con Jose en Arganda y me acercó, él no se animó e hizo la de 30 kms) así que me iba a tocar correr solo, por lo que decidí llevarme música para que se me hiciera más ameno. Una vez en la salida me fijé en un chico que llevaba una camiseta de Ancaster (empresa de un viejo amigo del Colegio, Alberto Yagüe), así que le pregunté si le conocía, y al final no sólo conocía a Yagüe sino que también hacía Triatlon y conocía a Giselle (con quién hice la Tapia la semana anterior), pero lo que finalmente corrimos juntos (se me hizo mucho más ameno), el chaval se llamaba David, y era la segunda maratón de su vida, para mí también era la segunda maratón, pero en los dos últimos dos meses....(confirmo que habrá triplete, ya que me he apuntado a Madrid).

A las 9:00 en punto de dio la salida, no seríamos más de 50, es decir, como una quedada de amigos, pero eso precisamente fue lo que me gustó, salir desde la Plaza Mayor de Carabaña (ojo al glamour) con destino a Arganda y sólo 50 personas...me imagino que las primeras maratones, ultras, ironmanes, etc...serían precisamente así, un pequeño grupo de locos enfrentándose a retos desconocidos. 
Aquí la Plaza Mayor..
 

En fin, volviéndo a la carrera; los primeros kms fuimos por debajo de 5 min/kms, pero yo sabía que tarde o temprano lo ibamos a pagar, así que nos relajamos y subimos a 5:15 min/kms, la verdad es que entre casualidad y casualidad con David (también trabajó con Hugo Boss) los kms pasaron muy rápido, y cuándo nos quisimos dar cuenta estábamos en Perales, es decir ya ahbíamos hecho 12 kms sin apenas despeinarnos, eso sí, totalmente llanos. Entre Perales y Morata la cosa cambió, empezó a darnos el aire en contra y ya en esta parte había rampitas (cortas pero durillas), pero también se me pasó volando, y cuándo me quise dar cuenta estábamos pasando la media maratón, miro el Garmin y veo que vamos para bajar de 3:50, pero voy muy bien. A partir de Morata empezaba la parte más dura, aproximadamente 10 kms de subida tendida (media de 2%-3%) pero que te va tocando, además el viento pegaba más fuerte todavía, pero seguimos subiendo muy bien, sin perder el ritmo. Sobre el km 28 veo a alguien corriendo en sentido contrario, me fijo bien y veo que es el gran Sergio de Torres, esto si que es casualidad, charlamos un par de kms (menos mal, es un pura sangre) y se vuelve hacia Morata, entre pitos y flautas veo que ya hemos pasado el famoso "muro", es decir vamos por el km 33 y ya todo lo que nos queda es bajada. David va bien, se le nota también fresco, una vez arriba ya estaba hecho, simplemente era dejarse caer, dicho y hecho, de nuevo miro el Garmin y veo que a este ritmo bajamos de 3:45, lo que nos queda es rápido, pero aquí el viento es incluso más fuerte, por lo que bajar de 5 min/km se hace muy difícil, teniendo en cuenta además que llevamos 35 kms en las patas. Le había dicho a David que cuándo viéramos el Hospital del Sureste lo teníamos hecho, sólo nos faltaba la "rampita" final, en este tramo vamos adelantando gente, vamos muy bien, llegamos a la tachuelita y la hacemos a buen ritmo, nos quedan dos kms, David ya va pidiendo la hora, pero sigue corriendo, miro el Garmin y veo que bajamos de 3:40, cuándo me quiero dar cuenta estamos entrando en el estadio de Arganda (cuántas series he hecho yo aquí...) nos quedan 400 mts de gloria, seguimos corriendo, ya está, lo tenemos, otra muesca en la pistola, últimos 100 mts y esto se acaba...Finalmente, 3:38:50, mucho mejor de lo que esperaba...David y yo nos abrazamos, y es que 42 kms de conversación da para coger mucho "cariño" a la gente...










No me lo puedo creer, se me ha pasado volando, eso sí, a los dos minutos de entrar en meta me empiezan a doler las piernas y los pies cosa mala, estiro un poco, pero veo que no se me pasa, me tomo una cocacola y me desabrocho las zapatillas, poco a poco la cosa se va arreglando, me empiezo a encontrar bien, y empiezo a ser consciente de lo que hemos hecho, nos hemos metido un Maratón y no precisamente llano en 3:38, muy muy contento, sobretodo porque el último recuerdo que tenía de la maratón era el de Cobeña, en el que os recuerdo que me tuvieron que venir a buscar...

En fin, una carrera que seguro que repito el año que viene, y es que "todo en casa sabe mejor"...




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